Tras una visita a los encantes, parece que
Núria y yo conseguimos contagiar a unas amigas no costureras nuestra fiebre de compradoras compulsivas de telas.
El resultado fue un par de metros de telas de punto de más en nuestras bolsas y nuestra promesa de coserles algo a sus respectivas hijas, aspirantes a princesas.
Pasada la peripecia de cortar las piezas de un patrón imaginario, nos pusimos manos a la obra y cada una se encargó de elaborar una versión de vestido.
Me gustaba esta tela de puño morada pero tenía muy poquita, así que opté por unos mini puños y un cuello vuelto para cambiar un poco de los cuellos que suelo hacer habitualmente.
Luego, y como lo veía un poco soso pero que apremiaba el tiempo y no me daba para hacer apliqués, le puse unos botones de adorno, siguiendo la línea de la manga raglán a un lado.
El truco es que he escogido unos botones de madera violeta y les he cosido por encima los de la estrellita.
Y como a esta princesita la quiero mucho... pues no podía faltar la etiqueta de made with love!...